Durante el siglo XX Nueva York no ha dejado de crecer. La Estatua de la Libertad ha sido testigo de la llegada de millones de inmigrantes (en 1948 ya superaba a Londres como la ciudad más poblada del mundo).
Nueva York se convirtió en el centro de la inmigración europea, asiática y de América latina.
Tras la segunda guerra mundial Nueva York se convierte en la ciudad más importante del mundo con un gran peso económico (Wall Street), político (sede de la ONU) y cultural (sustituye a París como meca del arte y de la cultura). Asimismo se ha convertido en un gran destino turístico internacional.
Su historia se vistió de luto tras los criminales atentados del 11 de septiembre de 2001, a partir de los cuales se establecieron unos nuevos estándares de seguridad tanto en Nueva York como en el resto del mundo.